“Las
mujeres tenemos el poder” ésa es una frase que ciertamente podemos escuchar con
bastante frecuencia en muchos discursos clichés en foros, charlas y
conversatorios femeninos, sin embargo, ¿las asistentes a estos encuentros
realmente están entendiendo el mensaje? El porcentaje no es suficiente. Las mujeres en general en este
país no han entendido, o peor aún, no se han enterado del poder que tienen y de
los beneficios inigualables que podrían obtener si toman las riendas de los
asuntos importantes que las involucran.
¿Y
cómo es esto? Pues bien, ¿Sabía usted que en Venezuela según el censo del 2011,
por una pequeña diferencia las mujeres representamos una mayoría
poblacional? Además, porcentualmente las
mujeres tenemos más presencia activa en las organizaciones sociales y las más
jóvenes están inundando las universidades y las aulas de clases siendo una
mayoría representativa con respecto a los hombres. Esto quiere decir, que sí
las mujeres somos mayoría y que sí las mujeres tenemos el poder. No obstante,
existe un problema: las mujeres deben entender esta realidad, deben saber que
realmente en sus manos está el poder de decisión, de acción y de superación
porque si no es como si no tuvieran nada realmente y las ventajas mientras
tanto se han estado desperdiciando.
Entonces
bien, si las mujeres tenemos poder, las capacidades, las cualidades y el campo
de acción está abierto a nuestra intervención ¿qué es lo que hace falta?
Realmente, aparte de entender que los límites nos los ponemos nosotras mismas, es
que una gran mayoría quiera y se sienta motivada a participar y tomar el
protagonismo para ser la líder que su familia, comunidad, organización,
partido, universidad o que el país necesita.
En este sentido, las mujeres venezolanas tenemos un terreno ganado,
debido a que, en la actualidad a pesar de que queda mucho trabajo por hacer y
del cual hacerse responsable la tarea ya no es tan cuesta arriba como en el
siglo pasado, por lo que muchas mujeres en el pasado decidieron empoderarse y
tomar los caminos del liderazgo para apropiarse de las buenas causas y
brindarnos la libertad y participación democrática que en la actualidad todas
las mujeres gozamos.
Existen
muchas venezolanas importantes a destacar pero sería interminable la redacción.
Además para esta ocasión hay que resaltar a las nuevas mujeres que se empoderan
y están asumiendo las nuevas luchas que el devenir diario de nuestra sociedad
genera. Las mujeres del programa de formación Empoderando Mujeres Estudiantes
“EmpoderaME” son un grupo de 20 chicas dispuestas a empoderarse para asumir los
liderazgos renovados que nuestro país requiere, dentro de este grupo se
encuentran las estudiantes de Ciencias Políticas y Derecho de la Universidad de
Carabobo Deynnis Urena, María Escalona, María Rivas, Karillyan García y quien escribe Carmen
Herrera, quienes invitan con su mensaje a las mujeres estudiantes a que se unan
a ellas y participen en los asuntos
públicos, en la política en los liderazgos de sus comunidades y en todos los
campos de acción que están abiertos a la participación de la mujer, porque
empoderarse requiere más que escuchar el mensaje, empoderarse requiere de poner
el conocimiento en práctica, de tomar protagonismo, de comenzar a participar,
influir y decidir, además involucra proponer y ser productivo. EmpoderaME no es
un programa feminista radical, porque no se trata de destronar a los hombres o
ser mejores que ellos, ni de ganarse las cosas a costa de ser mujeres, sino de obtener
los cargos influyentes por ser las mejores en lo que hacemos, por meritos
propios. Empoderarse como mujer no se trata de ser mejor que nadie, se trata de
ser la mejor versión de ti misma. Entonces, ¿Eres una mujer de alas o de jaulas?
Carmen Herrera