Hace unos días estuve de guardia
en la emergencia del Hospital de Niños Dr. Jorge Lizarraga en la Ciudad
Hospitalaria Dr. Enrique Tejera, el complejo hospitalario más importante del
estado y centro de referencia a nivel nacional. A pesar de la falta alarmante
de insumos médicos y centros públicos de salud en el estado, todos los días se
atieden aproximadamente más 500 niños de todas las edades y con toda clase de
patología, sin importar su estrato social, religión, ni color político.
Como estudiante de 6to año de
medicina de la Universidad de Carabobo he presenciado muchísimas cosas en la
emergencia de la CHET tanto en el hospital de adultos como el de niños, como
por ejemplo cuando llegan las personas gravemente heridas porque fueron
víctimas de un robo, cuando los presos del penal llegan heridos porque el
“pran” estaba aburrido, el adulto mayor que llega descompensado porque no
conseguía el medicamento, el niño con crisis asmática porque vive cerca de la
Guásima, la gran cantidad de pacientes embarazadas con edades entre los 11 a
los 15 años de edad, las amenazas constantes de parte de los pacientes y
familiares hacia el personal de salud, en fin, son eventualidades que se han
convertido rutinarias en nuestros hospitales.
Sin embargo en la guardia pasada
llego un bebe de 8 meses herido por bala, y más allá de la lesión que
afortunadamente no fue grave y puede recuperarse completamente sin secuelas
físicas, lo más curioso fue que lo trasladó al centro una funcionario de la
Policía de Carabobo y venia sin familiares. Cuando interrogamos a la
funcionaria para saber porque ella traía al bebe y donde estaban los familiares,
ella nos comenta que el incidente fue un intento de robo a la familia, en el cual
le disparan a la madre, el padre y al niño, donde resultan asesinados los
padres. ¿Es qué acaso hay derecho para que un bebé de 8 meses pierda a sus
padres por de esta forma? El o los asesinos están en completa libertad, una
familia más se ve vulnerada y envuelta en una tragedia por la impunidad que
vivimos en el país, mientras que los bolsillos de los jueces y funcionaros del
TSJ siguen llenándose de dinero del pueblo. Y así vemos día a día como el
estado de derecho de los venezolanos desaparece.
La semana pasada vimos en cadena
nacional como el presidente de Venezuela desde Panamá condenó las cientos de
muertes en El Chorrillo en 1989, pero no hace mención a las más de 25000
asesinatos en el 2014, no rechazó las 19 muertes a manos del hampa del fin de
semana pasado en Carabobo y no defiende al pobre niño de 8 meses que perdió a
sus padres, quien sabe qué futuro le aguarde a este bebe y con que
resentimiento o trauma pueda crecer. Lo más triste es que este bebe sólo es uno
de los miles de casos que pasan a diario, son miles de familias las que pasan
desgracias por la inseguridad desbordada y pierden a sus seres queridos por un
celular y/o un pedazo de papel en la billetera.
¿Qué hacer? ¿Nos quedamos de
brazos cruzados mientras que nos terminan de quitar nuestro país o actuamos? No
es seguro cual será el destino de Venezuela lo que queda del año, hay demasiados
intereses de lado y lado; pero de algo si estoy seguro, para poder sacar a esta
gente lo primero que debemos hacer es involucrarnos en nuestras comunidades. No
dejes que otro haga por ti, si a nosotros no nos duele nuestro patio ¿a quién
le duele entonces? El viernes pasado cobardemente limitan el cupo viajero para
desviar la atención a los miles de problemas que vivimos día a día, quieren que
no volteemos a ver los miles de millardos de dólares en los bancos de Andorra,
dinero que le pertenece a todos los venezolanos y unos pocos se robaron. Seamos
parte del cambio que urge, este 17 de mayo vota por el candidato de tu
preferencia, pero VOTA, y cuando el CNE decida la fecha para las parlamentarias
vayamos masivamente y defendamos voto a voto todos los centros. El primer paso
es recuperar la asamblea, el siguiente el referendo revocatorio teniendo el
órgano más importante y poderoso de la República en manos del pueblo. Es por
eso que mientras más venezolanos seamos parte del cambio, más pronto
recuperaremos Venezuela, libre y en democracia.
Edward Porras Dos
Santos
Twitter e
Instagram: @edward_porrasds