Carlos Berrizbeitia: “Sala Constitucional solo recibe órdenes políticas de Miraflores”

(19 de febrero 2016/Qué pasó Naguanagua).- El presidente de la Comisión Especial para estudiar y analizar la designación de magistrados al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) realizada el pasado 23 de diciembre de 2015,  Carlos Eduardo Berrizbeitia, informó que los magistrados Luis Ortíz y Carmen Porras revelaron ante la instancia legislativa el pasado miércoles 17 de febrero que fueron presionados por el “alto gobierno”; por la magistrada Gladis Gutiérrez, presidenta del TSJ; y el magistrado Maikel Moreno, primer vicepresidente, con el fin de que adelantaran sus jubilaciones que se vencían constitucionalmente en diciembre de 2016.

“Extorsión y persecución fueron los métodos usados para que nosotros como magistrados solicitáramos de forma adelantada nuestras jubilaciones en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”, esta fue una de las aseveraciones que hicieron Ortíz y Porras, quienes comparecieron ante la comisión y hablaron durante casi dos horas.

Por su parte, el diputado de Proyecto Venezuela aseguró que en los pasillos y oficinas del máximo tribunal del país, miembros de la directiva del TSJ y personeros del “alto gobierno” utilizaron estos métodos para presionar a los dos magistrados y lograr que“adelantaran la solicitud de sus jubilaciones”.

Expresó su rechazo a esta actuación y enfatizó que esto es la prueba fehaciente de queel TSJ, en especial la Sala Constitucional, están al servicio de Nicolás Maduro y de su partido de gobierno, él está gobernando prácticamente a través de esta sala para ejercer acciones en contra del pueblo y de la Asamblea Nacional mayoritaria que se eligió el pasado 06 de diciembre”.

“Es un Tribunal Supremo que no imparte justicia, sino que está al servicio de acciones políticas, solo reciben órdenes. La confesión de estos dos magistrados es sumamente grave, porque fueron sometidos a violaciones de derechos humanos, entre otros aspectos”, destacó Berrizbeitia.

Asimismo, el secretario general del partido Proyecto Venezuela agregó que el país necesita instituciones independientes, en las que la moral, la ética y el respeto al ciudadano sean los valores fundamentales. Se preguntó: ¿Si esto le sucede a los magistrados del TSJ, imaginemos cómo será la justicia para el venezolano de a pie?

Además subrayó que la Asamblea Nacional tiene el mandato constitucional y el respaldo del pueblo a través del voto popular de la mayoría de los venezolanos, ejercido el 06 de diciembre para que las instituciones cambien, y ese cambio debe pasar necesariamente por tener poderes realmente independientes.

“Lo que hemos visto en los últimos años es que el TSJ está enfermo de moral y falta de ética para impartir justicia en Venezuela”, concluyó el parlamentario.